En el Kempen belga, cerca de Kasterlee, se encuentra el camping Houtum. Este camping de tamaño mediano es ideal para los que buscan paz, los excursionistas y los amantes de la naturaleza. En otoño, Kasterlee se tiñe de naranja durante las festividades de la calabaza. Lo más destacado es la regata de calabazas, donde los participantes bajan el río remando en una calabaza ahuecada.
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Ambiente jovial
El camping se encuentra junto a un pequeño río en una extensa zona de bosques y páramos; en verano, esta es la región más cálida de Bélgica. La recepción se encuentra en un moderno edificio enmarcado por la vegetación.
El terreno del camping tiene pocas delimitaciones entre las parcelas, creando así un ambiente abierto y acogedor. Para quienes desean más sombra o privacidad, recomendamos llevar una sombrilla y/o una pantalla antiviento.
Explorar y jugar
Los niños se pueden divertir durante horas en el parque infantil interior y exterior. Además, en los alrededores también hay muchas cosas divertidas para hacer como, por ejemplo, en el kabouterbos (el bosque de los gnomos). El parque de atracciones Bobbejaanland se encuentra prácticamente a la vuelta de la esquina (6 km). Los campistas curiosos y deportistas pueden participar en una expedición, hacer geocaching, ir en bicicleta o en kayak en la naturaleza de alrededor de Kasterlee.
¡Buen provecho!
El bar del camping, Congé, luce acogedor, luminoso y abierto. Aquí se puede tomar café, té y aperitivos (también para llevar). Regularmente se organizan actividades, por ejemplo, billar, baile o bingo. Fuera hay una preciosa terraza con fogones que se encienden cuando las noches refrescan. El camping no tiene tiendas (supermercado a 1 km), pero pueden encargarse bocadillos.
Buena organización
Las instalaciones sanitarias son nuevas y modernas y se mantienen impecables. Además, también hay instalaciones accesibles para personas con discapacidad. Hay conexión wifi gratuita en todo el camping, con buena recepción en casi todas partes.